Cada vez es más común que las mujeres, e incluso muchos hombres, recurran a todo tipo de tratamientos estéticos para lograr modelar su figura, renovar su imagen o intentar corregir algún defecto de su cuerpo. Aunque todas las personas tienen derecho a verse más lindas para de esa forma incrementar su satisfacción y autoestima, es crucial considerar una serie de consejos tendientes a preservar la salud y evitar efectos indeseados. Trataremos de resumirlos y comentarlos a lo largo de este artículo.
Reducir la grasa localizada en algún sector del cuerpo, endurecer otras partes o rejuvenecer la piel son algunos de los propósitos que llevan a una gran cantidad de personas a concurrir a un salón de estética y belleza en Morón como el de Probella, a un centro especializado en cirugía plástica o un local de masajes y terapias alternativas, entre otras opciones. En todos los casos el objetivo final es el mismo: verse mejor en el marco de una sociedad que coloca a la imagen externa en un lugar preponderante, quizás incluso por encima del que debería tener.
Ante esta realidad, desde el campo de la salud se deben extremar los cuidados e informar convenientemente a la población sobre los riesgos y efectos indeseados que pueden tener estos tratamientos, no solamente en el caso de los ejemplos más extremos como las cirugías plásticas, sino también en otras terapias no invasivas o incluso en los tratamientos catalogados como naturales.
Además, seguir las recomendaciones adecuadas no es únicamente positivo en cuanto a la salud. También colabora en la obtención de mejores resultados en las terapias, tratamientos e intervenciones. Algunos de los consejos a considerar son:
- Desconfiar de los resultados exageradamente rápidos o “mágicos”: muchas personas tienen una gran urgencia por verse mejor, y en consecuencia son presa fácil de publicidades engañosas de centros de dudosa seriedad, que ofrecen tratamientos y terapias de una supuesta efectividad inmediata. En la mayoría de los casos se trata de mentiras, que incluso pueden tener consecuencias graves sobre la salud.
- Informarse a fondo sobre las patologías y el tipo de intervención: cuando se adquiere la información necesaria sobre el caso que intentamos resolver y la clase de tratamiento o intervención a realizar es muy factible que no se caiga en engaños. Se deben consultas fuentes confiables e incluso acudir a los propios centros especializados para recabar dudas. Si por ejemplo deseas realizar una liposucción sin cirugía (https://www.probella.com.ar/lipo-sin-cirugia/), pídele toda la información necesaria al profesional interviniente, incluso sobre las posibles consecuencias negativas.
- Solicitar credenciales y documentación: es trascendente comprobar las certificaciones correspondientes en los lugares donde vayamos a realizar los tratamientos e intervenciones. En la medida de lo posible, elegir centros reconocidos y con muchos casos positivos. No guiarse únicamente por un precio bajo, ya que en ocasiones esta condición puede estar escondiendo alguna precariedad en las prácticas. En la actualidad, las redes sociales pueden ser de gran ayuda para investigar sobre la reputación de cada centro o institución.
- Prepararse previamente: los especialistas aconsejan que antes de realizar un tratamiento estético se debe preparar al cuerpo a través de una dieta sana, evitando grasas nocivas, exceso de azúcares y demasiadas calorías. También es importante hidratarse adecuadamente y tratar de realizar ejercicio físico.
- Mentalizarse: nuestra actitud mental puede llegar a determinar el éxito o el fracaso de un tratamiento. Por eso es clave predisponer a la mente para afrontar los esfuerzos que sean necesarios y acudir a las sesiones o intervenciones con una inclinación siempre positiva. Además, dicha actitud beneficiará la continuidad de los tratamientos a lo largo del tiempo, ya que en muchas ocasiones las terapias no son efectivas debido a la poca persistencia y constancia de los pacientes.